Mucho se está hablando últimamente sobre estos cosméticos de última generación pero, ¿sabes exactamente lo que son? ¿Sabes en que se diferencian de los cosméticos habituales y qué los hace tan interesantes?
En el post de hoy desvelamos todas tus dudas sobre los productos que están cambiando la manera de concebir el mercado cosmético. ¡Vamos allá!
Empecemos por el principio ¿Qué es un cosmecéutico?
Los llamados cosmecéuticos están irrumpiendo con fuerza en el mercado de la estética profesional. Lejos de convertirse en una moda pasajera, constituyen, según todos los analistas, el sector con mayor potencial de crecimiento de la industria cosmética.
Los cosmecéuticos se autodefinen como productos a medio camino entre un cosmético y un fármaco. Son sustancias de aplicación tópica que persiguen un fin estético, pero su alta capacidad bioquímica sobre el tejido cutáneo los aproxima a la categoría de fármacos.
Los cosmecéuticos han demostrado su capacidad para provocar efectos biológicos beneficiosos para la piel, tanto a corto como a largo plazo. Esto hace que el consumidor final tenga un concepto muy positivo de este tipo de productos ya que los buenos resultados que se obtienen motivan su uso continuado.
Se trata, pues, de una cosmética más activa que se presenta como alternativa eficaz frente a tratamientos médicos más invasivos.
Origen de la cosméceutica
El auge de la cosmecéutica se enmarca en una tendencia a los tratamientos no invasivos de belleza anti edad que comenzó en Estados Unidos a mediados de los 90, gracias en gran medida a la labor de varios dermatólogos. Aunque el mayor desarrollo de los cosmecéuticos ha estado ligado a la demanda de productos anti envejecimiento, su potencial es mucho mayor: productos anti caída, regeneradores, blanqueadores cutáneos, etc.
Los cosmecéuticos surgen de la demanda del mercado de productos más efectivos, con resultados más evidentes y más rápidos, así como de productos donde lo importante es el contenido y no el continente.
Características generales de los cosmecéuticos
Entre la gran variedad de cosmeceúticos podríamos destacar unas características generales en todos ellos. Uno de estos rasgos comunes es que están definidos para una aplicación exclusivamente tópica y con una finalidad estética sobre la piel sana para mejorar su apariencia y estar respaldados por estudios científicos que avalen su eficacia y seguridad.
Todos ellos deben presentar una formulación de vanguardia, capaz de garantizar la integridad del activo hasta su liberación en la piel. En este caso, el vehículo cosmético puede potenciar la eficacia o hacer que sea totalmente inactivo.
La mayoría de estos activos cosmecéuticos vienen encapsulados en liposomas de última generación que aseguran la máxima efectividad del activo ya que preservan sus propiedades y aseguran que los activos lleguen a los tejidos diana.
¿Qué activos se consideran cosmecéuticos?
Están reconocidos como cosmecéuticos los retinoides, los alfa-hidroxiácidos, las vitaminas, los filtros solares, los factores de crecimiento, el colágeno… entre los más destacados. Aunque bien es cierto que muchos de estos activos se presentan en productos que no se pueden considerar cosmecéuticos.
Cada activo tiene un umbral de eficacia segura, por debajo del cual no actúa y por encima del cual es perjudicial. El cosmecéutico combina eficacia y seguridad, conteniendo todos ellos las concentraciones máximas a las cuales el activo trabaja sin riesgo de provocar reacciones adversas en la piel. Es decir, que las concentraciones de activos están medidas para obtener resultados espectaculares sin comprometer la integridad de la piel.
Productos específicos, diagnósticos adecuados
Dadas las características tan específicas de los cosmecéuticos es necesario que sea un profesional quien haga la prescripción del producto, tanto para determinar si es adecuado para esa persona como para establecer el modo de aplicación más adecuado.
En muchos casos, al tratarse de productos tan específicos, no reaccionan igual en todos los tipos de piel de manera que lo que es fantástico para una piel en concreto, puede ser nefasto para otra. Así que si decides utilizar un cosmecéutico ponte en manos de un profesional cualificado que conozca el producto y como interacciona con los diferentes tipos de piel.
¿Cómo se utilizan los cosmecéuticos?
Dada la gran variedad de productos cosmecéuticos existentes en el mercado, no podemos establecer unas normas generales de uso, así que será el profesional de la cosmética quien determine el modo de uso más adecuado. Algunos de ellos podrán utilizarse de manera habitual y otros deberán utilizarse de manera puntual como tratamiento intensivo de ahí la importancia de buscar el asesoramiento de un profesional.
Así que si buscas dar un paso más allá en tu tratamiento cosmético decídete a introducir un cosmecéutico; ¡notarás el cambio!