PROTEGE TU PIEL DEL SOL

Que es necesario proteger nuestra piel del sol es algo que nos han repetido hasta la saciedad y de lo cual la mayoría de nosotros somos conscientes, pero muchas veces no sabemos si lo estamos haciendo bien y nos surgen dudas al respecto. Hoy vamos a responder a 10 preguntas frecuentes sobre los protectores solares que nos ayudarán a aclararlas.
Atacamos el tema:
1.       ¿Me pondré moren@ si utilizo protector solar?
Si, te podrás moren@ de manera más gradual pero con una agresión mucho menor sobre tu piel. No debemos perder de vista que el bronceado es un mecanismo natural de defensa que tiene nuestra piel frente a la radiación solar. Con la utilización de filtros solares reducimos el eritema solar y los daños oxidativos que el sol provoca en nuestra piel. Recuerda que ninguna pantalla solar bloquea el 100% de la radiación solar, por más alto que sea su SPF.
2.       ¿Los SPF altos protegen más que los SPF bajos?
No, protegen exactamente lo mismo. Lo que sí que hacen los filtros solares más altos es proteger durante más tiempo. El FPS hace relación al tiempo que puede estar nuestra piel expuesta al sol sin que aparezca eritema solar. Es decir, que un SPF50 permite estar más tiempo expuesto sin que nuestra piel enrojezca que un SPF15, pero no bloqueará más la radiación solar. No olvides un dato importante: el SPF hace referencia únicamente a la protección frente a las radiaciones UVB, no frente a las radiaciones UVA, que también producen daño solar a largo plazo. 
3.       ¿Qué significa “protector solar de amplio espectro”?
Significa que en su fórmula contiene filtros solares que protegen frente a los dos tipos de radiaciones (UVB y UVA). La nomenclatura SPF es utilizada de forma generalizada para indicar el nivel de protección frente a las UVB. Por lo que respecta a la protección frente a las UVA, no hay un concierto general con lo que coexisten en el mercado diferentes nomenclaturas. 
4.       ¿Si estoy en el agua, me tengo que poner protector solar?
Si, piensa que la radiación solar es capaz de traspasar el agua. Además, el agua refleja aproximadamente un 5% de la radiación solar. No olvides re aplicar tu protección solar cada vez que salgas del agua. 
5.       Está nublado, ¿me tengo que proteger del sol?
 
Siempre. La radiación solar es capaz de atravesar las nubes. Además, al no existir la sensación de calor que aporta el sol, sentimos una sensación ficticia de no estar expuestos al sol. Esta sensación de confianza nos puede jugar una mala pasada y acabar con un eritema solar por no habernos protegido del sol.
6.       Ya estoy moren@, ¿es necesario seguir aplicando protector solar?
Si, si y si. Es cierto que el bronceado es una protección natural de nuestra piel frente al sol, pero no es suficiente. Puedes reducir el SPF pero no las aplicaciones. La seguridad de tu piel merece la pena. Además, alargarás tu bronceado.
7.       ¿Por qué es necesario aplicar la protección solar antes de la exposición?
Los filtros solares no protegen de forma instantánea sino que necesitan un cierto tiempo para empezar a proteger nuestra piel. El tiempo aproximado que necesitan es de 20 minutos. Es decir, que si te aplicas la protección justo al llegar a la playa tu piel estará desprotegida durante el tiempo que tarden los filtros en aposentarse en la piel, corriendo el riesgo de que quemar tu piel innecesariamente. 
8.       Tengo los ojos sensibles, ¿Cómo los protejo frente al sol?
No importa si tus ojos son sensibles o no lo son, cuando nos exponemos al sol es importantísimo proteger nuestros ojos para prevenir lesiones oculares. Además, si utilizas gafas de sol, retrasarás la aparición de arrugas en el contorno de los ojos. Ante la duda, elige gafas con moldura de pasta, evitarás las manchitas que suelen aparecer alrededor de los ojos debidas a la refracción de los rayos del sol en el metal de la montura.
Por otro lado, no olvides aplicar un protector solar específico para zonas sensibles. Retrasarás la aparición de arrugas.
9.       Niños menores de 3 años, ¿Qué protección es la más adecuada?
 La protección solar más adecuada para los niños menores de 3 años es no exponerlos directamente al sol. Gorrito y camiseta serán imprescindibles para proteger a los peques del sol. Para niños menores de 3 años escoge protecciones solares pediátricas, especialmente formuladas para ellos. Los últimos estudios demuestran que proteger la piel del sol en la primera etapa de nuestra vida reduce en más de un 75% la aparición de cáncer de piel.
10.   Voy a la playa. ¿tengo que hidratar mi piel antes del protector solar?
Es muy recomendable que apliques tu hidratante antes del filtro solar, siempre y cuando no contenga activos que sean fotosensibles. No te la apliques si tu crema contiene ácidos ya que correrías el riesgo de mancharte.

EL SOL

Aunque oficialmente la primavera llegó hace ya unas semanas, es ahora que empezamos a poder disfrutarla. Ya nos estamos visualizando relajados, tomando el sol porque ¿a quién no le gusta tomar el sol en una bonita playa en un día soleado? 
Para muchos de nosotros, uno de los objetivos pendientes durante los meses de calor es conseguir un favorecedor bronceado y muchas veces anteponemos esto a la salud de nuestra piel. Está claro que el sol tiene multitud de efectos positivos sobre nuestro organismo pero no debemos perder de vista sus efectos nocivos.
Conozcamos a fondo al “señor Lorenzo”.
Empecemos viendo sus efectos positivos:
La radiación solar participa activamente en la síntesis de Vitamina D. Una exposición breve,  2 o 3 veces a la semana en las zonas más expuestas al sol, son suficientes para sintetizar la cantidad necesaria de esta vitamina. No te excuses en esto para tomar el sol indiscriminadamente.
La radiación solar aporta una acción antidepresiva. La luz visible permite tratar la depresión estacional interviniendo en la modulación de las funciones hormonales del cerebro, en concreto sobre la melatonina.
La radiación solar provoca una vasodilatación que estimula las funciones básicas de nuestra piel.
El sol aporta un efecto foto protector. Cuando la piel está bronceada tiene una protección de 2 a 3 veces superior que cuando no lo está.
No debemos olvidar el efecto terapéutico. Las radiaciones ultravioletas mejoran algunas enfermedades cutáneas como la psoriasis, la dermatitis atópica o la ictericia neonatal.
Pero nuestra piel y el sol tienen una relación de amor-odio. El sol es una fuente de beneficios, pero tenemos que aprovecharlos razonablemente. Veamos ahora sus efectos adversos:
 
El sol causa foto envejecimiento. La radiación solar dispara los procesos que desencadenan el envejecimiento cutáneo. Tomado sin protección y de manera indiscriminada, provoca quemaduras o eritema solar, así como insolaciones.
Desencadena el proceso de foto inmunosupresión así como el deterioro de una enfermedad de piel preexistente.
Provoca reacciones de foto sensibilidad y alergias solares.Las radiaciones solares están implicadas en el proceso de aparición de cáncer cutáneo.