GOTAS MILAGROSAS PARA TU PIEL

SERUMS FACIALES

Fórmulas concentradas, gotas milagrosas capaces de obrar el milagro sobre tu piel y que son el tándem perfecto con tu crema… pero ¿sabes realmente cómo sacarles el máximo partido? ¿Sabes cómo, cuándo y por qué aplicarlos? ¡En el post de hoy te aclaramos todas las dudas!

¿Qué es un sérum?

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Un sérum es un producto de tratamiento con una concentración de activos muy superior a la que presentan las cremas habituales. Esta alta concentración les permite trabajar en profundidad sobre las capas más profundas de la piel.

Una de las características principales es que la textura es más fresca y ligera que una crema, se absorbe en un tiempo récord y no deja sensación de grasa. Esto hace que sea adecuado para todo tipo de piel, incluso las pieles más grasas.

¿Para qué sirve?

Los sérums actúan como apoyo a los tratamientos habituales, aportando activos de manera intensiva aunque no dan confort a la piel, por lo que deben ser combinados con tu producto de tratamiento habitual. Resultan ideales en verano, para usar conjuntamente con tu protección solar sin sobrecargar la piel.

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Existen tantos tipos de sérums como problemáticas de piel. Al tratarse de productos de tratamiento surgen como respuesta a problemas determinados. Se pueden utilizar de forma habitual o enfocarlos como un uso esporádico, en aquellas épocas en la que nuestra piel necesita unos cuidados extra que nuestra crema habitual no es capaz de cubrir.

A partir de los 30 se aconseja introducirlos en la rutina facial para suplir las necesidades extra de la piel.

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Para asegurarnos de que utilizamos el sérum adecuado deberemos analizar cuáles son las necesidades de la piel y decidir que producto es el más adecuado.

En el mercado existen multitud de sérums con infinidad de acciones: matificantes, anti imperfecciones, anti arrugas, anti manchas, reafirmantes, oxigenantes, hidratantes, iluminadores, anti edad, etc. Así que podemos afirmar que son aptos para todas las edades y tipologías de piel, solo debes encontrar cual es el tuyo.

Por otro lado, al tratarse de productos de tratamiento puntual, pueden ser combinados entre ellos, de manera que nos permiten personalizar al máximo el cuidado de nuestra piel.

¿Cómo se aplica?

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Los sérums suelen ser productos muy versátiles que ofrecen varios métodos de aplicación. Se recomienda utilizarlos de noche, para optimizar la absorción máxima de los activos durante  las horas de descanso. Pero en el caso de ser necesario se puede aplicar dos veces al día, combinándolo también con tu crema de día habitual. Siempre deberás respetar el mismo orden, primero aplica tu sérum, deja que la piel lo absorba durante un par de minutos y finaliza aplicando tu crema.

Al tratarse de un producto concentrado, no necesitamos aplicar una gran cantidad para obtener el efecto deseado. Su textura fresca y ligera facilita su absorción sin realizar masaje, a la vez que no entorpece la absorción de los activos de la crema que apliquemos después.

Existen diferentes técnicas de aplicación, dependiendo del efecto y del tiempo del que dispongamos. Por regla general, 3 o 4 gotas del producto son suficientes para cubrir rostro y cuello. Aplicar más cantidad de producto no te proporcionará un mayor resultado, simplemente desperdiciarás el producto y correrás el riesgo de que, debido a su alta concentración de principios activos, pueda provocar algún tipo de reacción por aplicar demasiado producto.

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Cuando apliques tu sérum no lo masajees demasiado. Piensa que la mayoría suelen tener texturas acuosas que penetran fácilmente y que en muchas ocasiones actúan mejor sin ser trabajadas.

¿Te animas a usar las gotas milagrosas?